Esta planta leñosa, aromática que alcanza entre 10 a 40 cm de altura o medio metro en zonas protegidas, llega a vivir más de dos años. El tomillo o Thymus vulgaris tiene numerosas ramas, compactas y leñosas de color pardo o blancoaterciopelado.

Sus hojas que miden entre 4 y 8 mm, sentadas o brevemente pediceladas (nacidas sobre una ramilla especial sin hojas), son verdes encima y blanquecinas por su revés.

Sus flores son rosadas y blancas que se agrupan al extremo de las ramas. Su fruto de color marrón. La época de mayor florecimiento es a partir de marzo. Su parte más útil son sus hojas.

Florece con facilidad en su hábitat natural, sobre todo en países de la cuenca mediterránea occidental con suelos secos y buen sol, principalmente en el centro y sur de la Península Ibérica y en Baleares.

Puede cultivarse en una altitud entre 0 y 2.000 m. y puede crecer en temperaturas variadas y hasta extremas. Crece en climas cálidos, templados y hasta en montaña. Resiste sequías y heladas, pero no el exceso de humedad.

 

Origen del Tomillo

Se remonta al Antiguo Egipto. Allí lo empleaban como ungüento para embalsamar y también era quemado como purificador del aire en periodos de epidemias. Los griegos también lo utilizaron para curar los males del pecho, para tratar dolores articulares o como antiséptico.

Su nombre proviene del verbo griego “Thym”, perfumar, en honor a su agradable e intenso aroma. En castellano también se le conoce con los nombres de tremoncillo, tomello y estremoncillo.

 

Propiedades medicinales

Las hojas son balsámicas, antisépticas, antioxidantes y cicatrizantes.  Se puede tomar como infusión o jarabe para tratar afecciones respiratorias como el catarro o la tos. También para trastornos gastrointestinales o como desinfectante externo y cicatrizante.

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Se emplea para la fabricación de linimentos y baños tonificantes, lociones y pomadas muy usadas en cosmética y dermatología.

Su aceite esencial actúa como antiespasmódico y expectorante, antiviral y antiséptico para uso en farmacia y en veterinaria incluso como tónico, antiséptico y cicatrizante.

Si se utiliza en dosis normales, no es tóxico. No se recomienda el uso del aceite esencial en caso de lactancia, embarazo, problemas cardíacos o úlcera.

 

Formas de uso o consumo

El Tomillo se ha convertido en uno de los condimentos esenciales en la cocina, particularmente en la Mediterránea por su sabor picante. También es muy apreciado como hierba aromática.

Se puede usar fresco durante todo el año al ser una planta perenne o seca si se recoge antes de la floración y secando sus hojas a la sombra. Seco puede almacenarse alejado de la humedad, la luz y el calor.

La flor de Tomillo se utiliza en la preparación de salsas, helados, vinos aromatizados y licores.

El Tomillo hace parte de variedad de leyendas que lo exaltan por sus poderes. La mitología griega cuenta la historia que de la planta del tomillo brotó de una lágrima derramada por Helena de Troya de la cual los guerreros conseguían fuerza para la lucha. Siglos después los soldados romanos la consumían por sus propiedades vigorizantes.