El Tilo es un árbol de sombra ornamental con atractivo follaje. Tiene forma densa, ramificación piramidal ovada y tolerante a crecer en condiciones urbanas.
Sus flores son de olor fragante y de color amarillo pálido al finalizar la primavera. Produce pequeñas nueces de hasta 3.5 pulgadas de largo y hojas ovadas, brillantes de color verde oscuro con hasta 3 pulgadas de largo. Las nueces maduran hasta finales del verano y en otoño toman un color amarillo o verde pálido.
Este árbol crece entre 50 – 70 pies y cuando está en plena floración, las abejas se posan en él muy a menudo en grandes cantidades.
Es común que crezca en bosques con suelos fértiles donde abunda la piedra caliza. Resiste vientos fuertes, pero no se adapta bien a la exposición marítima.
Sus plantas pueden trasplantarse con facilidad e incluso cuando tienen más de 60 años.
Origen del Tilo
Tuvo sus primeros orígenes en el sur, centro y oeste europeo, Asia Menor y El Cáucaso. Surgió mezclado con hayas, serbales, arces, serbales y otras especies en zonas con suelos ricos en ácidos y nutrientes.
Propiedades medicinales
Las flores del Tilo son un remedio de los más populares para curar resfriados u otras dolencias donde sudar ayuda a que el cuerpo sane más rápido.
Por ejemplo, un té preparado con flores frescas o secas de Tilo tiene un efecto antiespasmódico, expectorante, laxante y sedante.
El té también se usa en el tratamiento de la indigestión, hipertensión, vómitos nerviosos o palpitaciones, endurecimiento de las arterias e histeria.
Las flores de tilo tienen propiedades narcóticas a medida que envejecen.
De la madera de su tronco puede obtenerse un carbón que luego se usa en el tratamiento de trastornos gástricos o dispépticos. También puede convertirse en polvo para ser aplicado en quemaduras o lugares del cuerpo con dolor.
Formas de uso o consumo
El Tilo tiene usos comestibles. Por ejemplo, sus hojas son ideales para preparar ensaladas o como un ingrediente de sándwich por su suave sabor. Sus hojas están disponibles desde la primavera hasta inicios del otoño.
Con las flores de Tilo se puede preparar un sustituto de chocolate o un té de hierbas popular. El té tiene un sabor agradable, fragante y dulce.
Por otra parte, una fibra de la corteza interior del árbol se emplea para la fabricación de alfombras, cestas, cuerdas, zapatos, entre otros productos. También es adecuado para hacer telas.
La fibra sirve también para la producción de papel. El proceso inicia cuando los tallos se cosechan en primavera o en verano, luego se retiran las hojas y los tallos se cocinan al vapor por 2 horas hasta poder quitarles las fibras. Enseguida se baten en un molino de bolas para luego obtener el papel de color beige.
Las hojas que caen del árbol y al descomponerse, producen un humus de alto contenido en nutrientes y minerales, muy útil para mejorar la productividad de la tierra.
Puede ser plantado como árbol de sombra, como árbol de calle o de césped. A nivel paisajístico el árbol de Tilo se integra bien con el entorno.
