El aroma exquisito es lo que más distingue a la lavanda de otras plantas. Unido a la vistosidad de sus flores, la convierten en una planta ornamental por excelencia.

El espliego o lavanda es un arbusto perenne con flores color morado que nacen en forma de espiga. Existen muchas variedades. Una de las más conocidas es la Lavandula officinalis o Lavandula spica.

Es considerada una planta ornamental por excelencia gracias a la belleza de sus flores y a su aroma inconfundible. Es una planta muy propia de la zona del Mediterráneo.

Su principal componente es el aceite esencial, rico en alcoholes terpénicos como el linalol y el geraniol, responsables de tener un efecto calmante.

Otro elemento que hace parte de su composición son los taninos. Son compuestos fenólicos presentes en las uvas y por supuesto en el vino y en otras frutas como la manzana o la granada.

Origen de la Lavanda

Esta planta aromática del género Lavandula tiene su origen en el norte de África y en las áreas montañosas de la cuenca del Mediterráneo occidental.

Los principales países productores de lavanda son Francia, España, Japón, India, Bulgaria y Argentina.

Su nombre proviene del latín “lavar”, referido al uso original de la planta que era utilizada como jabón para el aseo de los baños.  De hecho, este uso aún se aplica en la actualidad, pues muchos de los productos de aseo e higiene la utilizan como materia prima para la producción.

La lavanda es la flor nacional de Portugal, pero conocida a nivel mundial por sus propiedades relajantes y exquisito aroma.

Propiedades medicinales

Los taninos o compuestos fenólicos de la planta son antiinflamatorios y astringentes. También son potentes antioxidantes, es decir, compuestos que protegen las células del organismo de los efectos de los radicales libres.

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Reduce los efectos de la vejez y patologías degenerativas como el alzhéimer o el cáncer.

Es ideal para tratar el nerviosismo, el insomnio y la ansiedad. También se utiliza como parte de la aromaterapia y las terapias de relajación.

Tiene propiedades antisépticas y antiinflamatorias que ayudan a aliviar la piel afectada por quemaduras menores o por picaduras de insectos.

Calma el dolor de estómago, los gases, las náuseas.

Formas de uso o consumo

La lavanda es utilizada para diferentes fines, aunque es muy conocida porque invita al descanso y la relajación.

Sus flores violetas de apariencia llamativa, son muy utilizadas para extraer un aceite esencial, materia prima en la industria cosmética y la medicina natural.

Se usa también para alejar los ácaros e insectos que se albergan en cajones, armarios, esquinas de la vivienda y en otros lugares con poca ventilación. Se puede atar un ramillete de hojas e introducirlo en una bolsa de tela para luego ubicarla en un espacio de la casa.

También se emplea para el cuidado personal como ayudante del cuidado de la piel gracias a sus propiedades astringentes. Incluso es posible hacer un jabón artesanal con sus flores o el aceite esencial. Lavarse el cabello con un poco de agua de lavanda, puede estimular el crecimiento del cuero cabelludo.

Esperamos que esta información te sea de utilidad.

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